El valle del Guadiana
Existen tres tipos de paisajes que caracterizan el Valle del Guadiana y le confieren características peculiares: la penillanura del Alentejo, con altitudes inferiores a 200 m, donde predominan los cultivos extensivos; las elevaciones cuarcíticas de la Sierra de Alcaria Ruiva (el punto más alto de la región, con 370 m), la Sierra de S. Barão y la Sierra de Alvares; y aún los valles incrustados del río Guadiana y sus afluentes, marcados por las escarpadas orillas y bordeados por los matorrales mediterráneos.
Además del río Guadiana, el valle está atravesado por varias líneas de agua, tales como: Vascão, Carreiras, Oeiras, Terges y Cobres, y Limas. Mientras que en el verano los arroyos tienden a ser bastante reducidos (o, en algunos casos, incluso secos), en invierno el flujo aumenta significativamente, lo que lleva al aumento del caudal del río Guadiana.
CARACTERIZACIÓN BIOFÍSICA
CLIMA
Este territorio tiene un clima típicamente mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos fríos y con poca lluvia.
Aquí, la temperatura media anual es de unos 16,5ºC. En el mes más frío (enero), la media de la temperatura mínima es 4,7ºC. En el mes más caluroso (agosto), la media de las temperaturas máximas se sitúa alrededor de los 33.8ºC.
Las precipitaciones son también las más bajas del país: el promedio anual no supera los 500 mm. Llueve principalmente entre octubre y marzo, y en los meses restantes la lluvia es prácticamente nula.
En el mes de julio, hay alrededor de 367 horas de sol; mientras que, en diciembre y enero, los valores caen a aproximadamente 149 horas.
Los vientos son predominantes del noroeste, con velocidades anuales promedio entre los 7,8 km/h y los 9,8 km/h.
CARACTERIZACIÓN BIOFÍSICA
GEOLOGÍA Y SUELOS
Nos encontramos en la «Zona sur de Portugal», en una de las unidades del Macizo Ibérico, donde las formaciones rocosas del territorio son testimonio de una historia con millones de años. Una zona que consiste principalmente de rocas metamórficas (como pizarras, grauvacas, metarenitas, conglomeradas), atravesada por una Faja Pirítica, que se extiende desde Sevilla hasta Grândola, y que consiste en rocas volcánicas que componen una estructura mineralizada de gran relevancia e impacto económico.
Esta Faja tiene recursos mineros que han tenido gran importancia económica para Portugal, especialmente durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Las antiguas explotaciones mineras de la Mina S. Domingos o de las Minas da Balança (entre los pueblos de Alcaria Ruiva y Azinhal) son ejemplos de esto.
La mayoría de estos suelos son litosuelos (suelos esqueléticos) y suelos mediterráneos, que se caracterizan por una baja capacidad agrícola y baja capacidad de retención de agua, siendo considerados inadecuados para la agricultura y mostrando una gran sensibilidad a la erosión.
La formación geológica de Pulo do Lobo, una cascada estrecha de 20 m de altura en el río Guadiana, es uno de los geositios más importantes de la zona.
