La encina de 150 años se encuentra en la pedanía de Alcaria Ruiva, en el municipio de Mértola, y se destaca por sus grandes dimensiones en la inmensidad de la llanura del Alentejo. Ganó la votación en línea para el árbol portugués en 2019. Representa un sistema de producción agroforestal mediterráneo único que contribuye a la conservación de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la lucha contra la desertificación.